Los registros históricos comienzan a fechar las actividades de pesca artesanal en El Salvador entre las décadas de 1950 y 1960. Originalmente se consideraba como una práctica de subsistencia; en la actualidad, se mezcla con actividades comerciales, resultando en una fuente de ingresos para las familias pesqueras. Dentro de la rutina del pescador se encuentra la fabricación y reparación de las redes agalleras utilizadas en la pesca.
Este ensayo muestra lo cotidiano alrededor del trabajo que realizan los pescadores en el muelle del Puerto de la Libertad, el cual fue construido en 1870, y ha sido reconstruido en algunas ocasiones desde entonces. Actualmente posee la capacidad de albergar a 27 embarcaciones, y además cuenta con un brazo de acenso y descenso utilizado por las 5 cooperativas de producción pesquera local. La mayoría de los pescadores de la zona son parte de las cooperativas, y se gobiernan de manera organizada entre ellos.
La rutina de los pescadores puede separarse en pesca diaria y pesca prolongada. En la primera los pescadores salen al mar durante la madrugada y regresan durante el mismo día. En la rutina de pesca prolongada los pescadores pueden llegar a estar hasta 48 horas en el mar. Esta práctica es menos popular entre los pescadores debido al alto consumo de recursos que exige. En el caso de los los pescadores más acostumbrados a rutinas del día, las realizan estas durante 6 días a la semana. La gasolina supone el gasto más fuerte de cada salida al mar, y su variación de precios irregular impacta de manera directa en la sostenibilidad de la actividad pesquera artesanal.
Según los pescadores, los recientes y más acelerados cambios climáticos han impactado también a la pesca así como la pesca industrial en aguas internacionales. Esto empuja a algunos pescadores a practicar con mayor frecuencia las jornadas de más de 24 horas. En promedio las familias de los pescadores se componen de 4 hijos y esposa; y es usual que el conjunto participe de esta actividad. En el mercado del muelle la presencia infantil es obvia, y a medida los niños van creciendo, comienzan a participar más dentro de la totalidad de la pesca. Llegada la adolescencia sucede una separación vinculada al género, y básicamente las mujeres se quedan en tierra y los hombres jóvenes comienzan a salir al mar con hombres más adultos o sus padres.
La tradición comercial del muelle permite que particulares y comerciantes tengan acceso a peces y mariscos extraídos momentos antes de la compra. La oferta es variada; y gracias al método de pesca con red, la cantidad de producto subutilizado es considerable. Usualmente se encuentran disponibles en el muelle langostas, calamares, camarones, conchas y almejas; además de pescados de diferente tamaño.
La venta a particulares y turistas es mínima en comparación a los tratos que se realizan con los intermediarios. Estos suelen comprar al montón, y usualmente pagan por la carga completa de los pescadores. Ellos se encargan luego de abastecer a restaurantes y mercados. Esta dinámica comercial hace que los pescadores vendan lo que sacan a precios muy inferiores a los usuales del mercado local. El principal destino de la pesca es el comercio, pero en ocasiones los pescadores guardan un poco para consumo de su núcleo familiar.
Referencias
- Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). (2002). Estudio Sobre El Desarrollo de La Pesca Artesanal En El Salvador.
- Arias, M. (2014, May 25). Los peces no se multiplicarán de milagro. El Faro. https://www.elfaro.net/es/201405/fotos/15399/Los-peces-no-se-multiplicarán-de-milagro
- Berríos, W., Escobar, F., Herrera, G., López, F., Palacios, L., y Rodríguez, Ó. (2013). Comercio y subsistencia de los pescadores artesanales del muelle en el puerto de La Libertad. Universidad Tecnológica de El Salvador.
- FAO. (2005). Resumen Informativo Sobre la Pesca por Países.
- Ramos, M., y Solís, M. (2017). Implementación de métodos alternativos artesanales para la curtiembre de la piel de la raya látigo (Hypanus longus e Hypanus dipterurus), generada por los desperdicios de fileteo en el muelle del puerto de La Libertad con la finalidad de crear una materia prima. Universidad Dr. José Matías Delgado.
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Artisanal fishing activities begun getting historically recorded in El Salvador between 1950s and 1960s. Originally, it was considered to be a solely subsistence practice. Today, it's mixed with other commercial activities, resulting in a partial income source for fishing families. Beyond fishing, gillnets manufacturing and repair is part of fishermen's daily routine.
This photoessay aims to show the daily life around the work carried out by the local fishermen at "Puerto de la Libertad". A dock-site which was built in 1870, and has been rebuilt on a couple of occasions since that date. It currently has the housing capacity of 27 fishing boats, and an ascent-and-descent arm managed by the 5 local fisheries production cooperatives. Most of the fishermen in the area are part of the cooperatives, and they govern in an organised way among themselves.
Fihermen's routine can be divided into daily and prolonged fishing activities. In the first one, they go into the sea at early hours and return later in the evening of the same day. In the latter, they spend up to 48 hours on average at the sea. When it comes to daily routines, they are performed during 6 days a week. On each trip, fuel is their largest expense, and its constantly varying price has a direct impact on the overall artisanal fishing's sustainability.
According to the local fishermen, the the recent and more accelerated climate changes have impacted their activities as well as international waters industrial fishing ones. This prompts artisan fishermen to practice long-runs in a more recurrent way. On average, fishermen's families are made up of 4 children and a spouse; and it is usual for the household group to participate in the fishing activities. At the dock's market, children presence is obvious, and as they grow older, they begin to participate more in the totality of the craft. During adolescence, a gender-related separation takes place, leading women to stay on land; and young men began getting out to the sea with older fishermen.
The pier's commercial culture allows both, individuals and merchants, to access freshly sea-extracted fish and shellfish. The offer is diverse; but due to the net-based fishing method, it leaves a considerable amount of underutilised product too. Lobsters, squid, shrimp, shells and clams are usually available at the market; as well as various sized fish.
The sale to individuals and tourists is minimal compared to the deals made with local intermediates. These tend to buy in bulk, and usually pay for the full boats' load. After that, they supply nearby-restaurants and markets. This commercial dynamic means that fishermen sell what they take at lower prices than local markets. The main destination of their catch is commerce; but sometimes, fishermen save a little for their house-hold consumption too.
References
- Japan International Cooperation Agency (JICA) and Ministry of Agriculture and Livestock (MAG). (2002). Study on the Development of Artisanal Fishing in El Salvador.
- Arias, M. (2014, May 25). Fish won't miraculously multiply. El Faro. https://www.elfaro.net/es/201405/fotos/15399/Los-peces-no-se-multiplicarán-de-milagro
- Berríos, W., Escobar, F., Herrera, G., López, F., Palacios, L., and Rodríguez, Ó. (2013). Trade and subsistence of the artisanal fishermen of the dock in La Libertad's port. Technological University of El Salvador.
- FAO. (2005). Informative Summary on Fishery by Country.
- Ramos, M., and Solís, M. (2017). Implementation of alternative artisanal methods for the tanning of the skins of the whip ray (Hypanus longus and Hypanus dipterurus), generated by filleting waste in the dock of the port of La Libertad in order to create a raw material. Dr. José Matías Delgado University.