A tan sólo un año de cumplirse medio siglo desde los históricos disturbios de Stonewall en Nueva York, se celebró una fiesta que año con año ha venido creciendo en nuestro país; el desfile del orgullo de la comunidad LGBTI.
Varios días antes de la fecha internacional del orgullo se comenzaron a observar banderas arcoíris en diferentes espacios públicos, generando una vibra bastante positiva dentro de una importante porción de la población salvadoreña.
El gran día del desfile llegó, no el 28 de junio, sino el 30. Ésta esperada gran fiesta albergó a más de 12,000 asistentes, marcando así un hito para la comunidad.
La reunión comenzó en el redondel Masferrer, no sin que muchos capitalinos se molestaran por el cierre masivo de las calles. El desfile tuvo una ruta específica: movilizarse desde el punto de encuentro hasta La Plaza Libertad. Cerca de las 10:00 ya se observaba actividad, y el desfile arrancó a las 14:00, concluyendo en una fiesta a las 18:00 en el punto final del desfile.
El anhelado estado de igualdad y tolerancia es aún muy lejano en El Salvador, y eventos como éste anuncian gradualmente un progreso en nuestra sociedad.